El XXXII Festival Flamenco de La Yerbabuena, una explosión de puro sentimiento

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El XXXII Festival Flamenco de La Yerbabuena, una explosión de puro sentimiento

26/09/2023

El Ayuntamiento de Las Cabezas de San Juan entrega el máximo galardón flamenco de la ciudad "La Yerbabuena de Plata" a la Cátedra de Flamencología y Estudios Folclóricos de Jerez.

La Cátedra de Flamencología y Estudios Folclóricos Andaluces de Jerez celebró el pasado domingo, día de la Merced, Patrona de Jerez, sus 65 años de vida. Lo hizo tras recibir en Las Cabezas de San Juan la Yerbabuena de Plata, un reconocimiento que el Ayuntamiento de la localidad sevillana quiso conceder a la institución jerezana con motivo de su efeméride y por su contribución, durante más de seis décadas, al estudio, divulgación e investigación del flamenco.

El acto de entrega tuvo lugar dentro de la celebración de la XXXII edición del Festival de la Yerbabuena, una cita que agotó el papel y en la que participaron Juan Clemente, Tomasa Guerrero ‘La Macanita’, José Valencia y Pastora Galván. 

Justo a la mitad de este festival, cuando tras un recorrido por la historia de la Cátedra, realizado por el secretario de la misma, Manuel Naranjo, el alcalde de Las Cabezas, José Solano, acompañado de la delegada de Cultura, África Castro, entregaron al presidente de la institución, Francisco R. Pereira, una placa conmemorativa con la preciada Yerbabuena de Plata.

Fue, sin duda, el colofón a una noche especialmente brillante en el terreno artístico, una noche en la que el público, que llenó la Plaza del Santísimo Cristo de la Veracruz, disfrutó de las voces de Juan Clemente, La Macanita y José Valencia, y del baile de Pastora Galván, a la que el cante de Miguel Lavi y David El Galli llevó en volandas. 

Previamente, el Ayuntamiento realizó una recepción en la sala de plenos municipal a la representación de la Cátedra, que estuvo formada por su presidente Francisco R. Pereira, Manuel Naranjo, secretario, y tres de sus miembros, Angelita Gómez, Estela Zatania y Carmen Pulpón, y a la que acompañaron las presidentas de las asociaciones Teacense y Abriendo Caminos, a las que fue destinada la recaudación de esta edición del Festival de la Yerbabuena.

El acto finalizó con la firma por parte del presidente de la Cátedra en el libro de honor del Ayuntamiento de Las Cabezas y con la entrega de un reconocimiento a los presentadores de esta edición, Araceli Pardal, Joaquín López-Bustamante, Carmen Pulpón y Juan Pedro de Miguel.

Desde la Cátedra de Flamencología se quiere agradecer “el exquisito trato” recibido por parte del equipo de gobierno del Ayuntamiento de Las Cabezas, encabezado por su alcalde José Solano, y de toda la ciudadanía “que nos han sentido estar como en casa”. 

Del mismo modo, la Cátedra se congratula de este “prestigioso reconocimiento dentro del mundo del flamenco que a lo largo de la historia han recibido personalidades de enorme valor social y cultural”, y felicita al Consistorio de Las Cabezas, a Alfonso García y Tere Peña por “recuperar la esencia y el origen de este Festival”. 

El prestigioso medio ExpoFlamenco recogía en su crónica lo siguiente: 

Sin papel en la taquilla, mantitas pa la pelúa, yerbabuena pa el puchero. Tere Peña y su esposo Alfonso a cargo de la espléndida organización. El XXXII Festival Flamenco La Yerbabuena de Las Cabezas de San Juan, a beneficio de Teacense y Abriendo caminos, tomó aires nuevos de trapío, «frescura, olor y sabor». Hubo un buen cartel. Guitarra de concierto, cante y baile. De los buenos. Juan de Clemente se dejó los dedos y el alma en la guitarra. La Macanita se fajó en el recuerdo de mejores tiempos. José Valencia desparramó la talega de los pellizcos. Y Pastora Galván formó el taco zamarreando al público pero dejando a medias a este crítico.

Se alternaron las presentaciones entre Juan Pedro de MiguelJoaquín López BustamanteAlfonso García, la compañera Araceli Pardal de www.lebrijaflamenca.com y Carmen Pulpón. Y durante el acto protocolario del homenaje a la Cátedra de Flamencología y Estudios Folcróricos de Jerez ocuparon el escenario representantes de la misma, miembros de la corporación municipal y el elenco artístico.

El guitarrista local Juan de Clemente rompió el silencio con sus Vivencias. Al compás de soleá, tangos y bulerías demostró su faceta compositora, sus dotes como solista y destreza en el acompañamiento al cante de su padre Clemente Junquera, que preñado de enjundia caldeó el asunto. Una voz con peso y conocimientos sirvió de apoyo para una sonanta que fue de menos a más, sorteando las primeras imprecisiones para ofrecer un concierto con brillo en el que evidenció el dominio de la técnica, especialmente los bordoneos y alzapúas, además de picados limpios y rasgueos precisos cargados de un vertiginoso compás. Redondearon el cuadro la percusión de David Ortiz y Álex y los coros de Isa Fernández y Vero Monge.

La Macanita es uno de esos «pequeños milagros morenos». Si bien de un tiempo a esta parte la hemos escuchado en intervenciones muy irregulares, en Las Cabezas estuvo mejor que de costumbre. Lo que restaba la planitud de su registro tonal, lo aderezó con el empaque que le otorgó a su cante, echándole bemoles a cada uno de los tercios. Tomasa se aferró al recuerdo de mejores tiempos y dio un recital con arañones tiznaos de gitanería. No se guardó. Tampoco se escondió cuando lo hizo sin megafonía. Lo entregó todo. Con la extraordinaria guitarra de Manuel Valencia –en breve estará de estreno discográfico en Expoflamenco– y una sinfónica de compás a las palmas con CantaroteMacano y Chicharito, principió meciéndose en los tientos tangos, para meterse en los rincones quejumbrosos de Fernanda de Utrera por soleá, jincando las uñas, y llegar al lamento seguiriyero en el que dolió por Tío José de Paula y en el macho de Juanichí el Manijero. Las bulerías jerezanas, con pataíta de arte incluida, salpicadas por ecos utreranos y algún guiño a La Perla pusieron el broche a la que, sin ser una actuación apoteósica, fue de las mejores que he disfrutado últimamente de la admirada Tomasa.

Tras el homenaje y el descanso, el cante de Lebrija se subió a las tablas. Precedido por una magnífica presentación de Araceli Pardal, que dibujó una breve semblanza del cantaor, José Valencia pisó los maderos para mandar. El «relevo consentido de Juan Peña El Lebrijano y embajador cultural de Lebrija» vino a desbaratarnos la piel. Su inseparable guitarrista Juan Requena trazó las vereas de la lección que dio José perdiéndose por un puñao de variantes en la soleá, engañando con conatos de cierres y robándonos los oídos. Luego al compás de Cantarote y Juan Diego Valencia rebautizó las cantiñas con su apellido jugando con los tiempos a voluntad. Marcó su impronta con un gusto exquisito, magistral. Y se estrujó los centros en la seguiriya hiriente, lastimando con su queja. Dobló con originalidad sorpresiva el macho. Y por si fuera poco el revolcón que ya nos había dado hasta aquí, las bulerías terminaron de revalidar a José Valencia. Arrebatador. Para mí, lo mejor de la noche.

El baile de Pastora Galván echó el cerrojo. El Pelón a las palmas y las voces rajás de Miguel Lavi y David El Galli con la sonanta de Requena dieron un auténtico espectáculo de flamencura. A veces el atrás luce más que lo de alante. Y a juzgar por la algarabía del público no fue así, pero la sensibilidad es de ca uno. Me gustaría tener un boca prestá para decir más claro lo que pienso. Solito me censuro, sin miedos y sin pelos en la lengua, para no faltar al decoro ni llevar a malinterpretaciones. Pero Pastora abandonó hace mucho la estética de la elegancia por el histrionismo y la parodia trianera que tanto efecto produce. No por ello dejó de gustarme a ratos. A pesar de la exageración que antaño se me antojaba fingida pero que a fuerza de sentirla creo que no es ojana. Ella es así. Ya está. Con intensidad desbordante, rajo, age y gracia. Salió desde detrás del escenario alborotando al público bailando exultante y flamencona por los pasillos, acaparando las cámaras de los móviles del respetable. Incluso se echó un cantecito. Y tal como llegó se vino. En medio bailó con marcajes acentuados, la mayoría del tiempo descalza –incluso lanzó los zapatos al aire–. Salerosa en las bulerías, aparentemente natural y espontánea, engarzando pataítas. Menos acertada en la soleá a la que le faltó un poco de todo. No braceó con gallardía, ni paseó solemne. Tampoco mostró unos pies precisos. Pastora basó su propuesta en la búsqueda del pellizco con el tópico manoseado y ramplón. Pero puso a la gente en pie. Bailó con entrega y sudor, flamenca, concediendo honores a su hermano en algunas figuras, rastreando personalidad. Y arrancó efusivos aplausos.

La Yerbabuena fue un festival flamenco. Sin créditos a fusiones ni vanguardias insulsas. Terminó temprano, no se hizo pesado. Se llenó. El bar no molestaba. Buen público, buenos artistas, buen trato a la prensa. Un gusto.

Ficha artística

XXXII Festival Flamenco La Yerbabuena
Plaza del Santísimo Cristo de la Vera Cruz, Las Cabezas de San Juan, Sevilla
Viernes 23 de septiembre de 2023

Cante: La Macanita y José Valencia
Guitarras: Manuel Valencia y Juan Requena
Palmas: Cantarote, Macano y Chicarito. Cantarote y Juan Diego Valencia

Guitarra solista: Juan de Clemente
Cante: Clemente Junquera
Coros: Isa Fernández y Vero Monge
Percusión: David Ortiz y Álex
Baile: Pastora Galván
Cante: Miguel Lavi y David El Galli
Guitarra: Juan Requena
Palmas: El Pelón

XXXII Festival Flamenco de La Yerbabuena

Os dejamos con las imágenes del Festival Flamenco de Las Cabezas de San Juan, celebrado el pasado 22 de septiembre de 2023.